lunes, 25 de noviembre de 2013

Un Lazo en el Meñique (P12)


Luego de tomar las fotos salí del armario. Chad no parecía inmutarse, entonces dije -¿No te da pena que haya visto tu colección de Yaoi?- entonces él, sin prestar mucha atención, dijo -¿Por qué me daría pena? Es solo un género de anime! Me daría igual que encontraras mi ecchi, hentai, yuri, gore, mecha o cualquier otro a que encuentres eso.- Su actitud me pareció bastante madura. Asentí con aprobación y decidí retirarme, pero entonces me dijo -Vives aquí al lado. Estarás sola hasta tarde, es mejor que te quedes aquí no vaya a pasarte algo malo en casa.

Era una solicitud tentadora, pero traté de declinar -No tengo nada que hacer aquí- entonces dijo -Veamos una película, podemos divertirnos seguro- él sonrió y yo accedí, entonces me senté en el borde de la cama y empezamos a ver la peli.

Era muy interesante, sobre una chica que es lanzada a un agujero que un demonio caníbal la posee*. La peli duró un aproximado de dos horas y luego nos sentamos en el piso a jugar Clue, un juego de mesa muy interesante sobre descubrir asesinos. Supongo que por cosas como estas existe la frase "Ten a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca.

Yo estaba empezando a tener mucho sueño, tanto que recosté la cabeza de su cama. De pronto sentí como me levantaba -¿Qué haces?- dije entre sueños -Te llevaré a casa- respondió de forma chistosa. Así en brazos me llevó hasta la puerta de mi hogar y me dijo -Esteré en mi habitación, por si me necesitas, solo debes llamar por la ventana- me sonrojé un poco -Gracias, lo tendré en cuenta-. Nos despedimos y se fue, yo entré en casa y cerré bien la puerta, mamá aún no llegaba.

Subí a mi habitación y me tiré en la cama así como estaba. Abrecé una almohada fuertemente. La noche había sido simple, pero el último detalle la hizo maravillosa ¿acaso ese lazo era algo más que simplemente compartir un mundo de sueños? La verdad no me enojaría pero... Yo sentía mucho miedo ¿y si todo era mera actuación para ganarse un lugar cerca y solo herirme? Supongo que, cuando te destierran de tu propia conciencia, tienes que tener cuidado.

Caí rendida y aparecí en el mismo árbol, donde Daca me esperaba ansioso -¡Daca, ya he descubierto al chico!- me miró intrigado -¿Qui...Quién es?- una gota de sudor resbaló por su frente y yo respondí con el nombre de mi vecino. Un suspiro se escapó de los labios de Daca -¡Ahora estás lista! Primero debo llevarte con los sabios, son un par de visiones del futuro de ustedes, además debes verte con Los Antiguos- sorprendida pregunté -¿Los antiguos?- Asintió -Son viejos sueños, los primeros que uní. La mayoría había muerto pero ellos siguen con vida ¡nos ayudarán a que tomes tu lugar! Debemos hacer un plan para el Gran Baile Anual- Tomó mi mano y, sujetándome de la muñeca, empezó a batir las alas y a alzar vuelo. ¿Por qué no me había creado alas como la vez pasada? ¿Tal vez estaba demasiado emocionado?

De esa manera llegamos a una casita de madera, era bastante humilde. Daca tocó la puerta -Abuelo, abuela, ¡les he traído a alguien!- dijo abriendo la puerta. EN el interior de la casa estaban los dos ancianos, me volví a sonrojar. La señora sonrío ampliamente, se veía como una de estas abuelas simpáticas de los animes, me saludó apretando mis mejillas -Jovencita, cuanto tiempo sin verte-. El abuelo ni se inmutó de mi presencia, parecía querer ignorarme.

Daca estaba muy emocionado. Hoy no parecía un guardián serio, sino un niño feliz con un amigo o un juguete. -Abuela, hoy es el baile- La abuela asintió -EL abuelo tiene tu traje, Los Antiguos ya están en el baile, están esperando a llevar a cabo tu plan, recuerda que debes llevarla por la parte de atrás del castillo- Los ojos de Daca brillaron -¿Ella se puede poner ya el vestido, abuela?- La anciana sonrió -Sería lo más apropiado-

La señora me guió a una habitación de la casita -Esta es la habitación que suele ocupar Daca, aquí puedes cambiarte- La señora me llevaba un par de cm de estatura, tenía la piel muy blanca y su cabello ya eran finas canas envueltas en un moño, por el tamaño diría que le llegaba a la cintura. -Siéntate en la cama hijita- dijo mientras se dirigía al armario -Se... Señora- dije con timidez, a lo que respondió -Puedes llamarme "abuela", todos me llaman abuela- sonreí -¿Qué busca, abuela?- sacó de pronto un vestido que iba entre el azul y el morado, unos guantes largos y una peluca del mismo color. -Algo para el baile querida, por tu seguridad no puedes ir normal-Nos tomó casi una hora, pero entre ambas pudimos dejarme lista.

Salí finalmente de la habitación. Daca esperaba en un elegante esmoquin junto al Abuelo. Daca quedó mirandome, maravillado -Emy... Estás hermosa...- Me sonrojé -Sólo te falta el toque final, visualiza unas hermosas alas de mariposa- Tocó mi frente con la de él y así dimos el toque final al vestido. Me miré las alas con sorpresa. Ya no era yo, sino otra persona, ¡lista para colarse en ese baile y recuperar lo que me correspondía por derecho!


(Imagen aportada por Marco Sotter)



Continuará...


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