Mientras caminábamos hacía nuestro destino decidimos conversar un poco. Decíamos cosas sin sentido y estábamos conscientes de ello, pero era necesario. La tensión y el miedo podía cortarse con un cuchillo, era un ambiente sumamente pesado. Mientras hablaba notaba ciertas diferencias en su rostro desde la primera impresión ¿Estaba cambiando? ¿Sólo era mi imaginación? No sé, quizá era mi paranoia, pero a cada paso se parecía un poquito más a Diego ¿Por qué?
Seguimos caminando, por alguna razón el viaje también parecía diferente, como si la realidad se estuviera distorsionando tanto en concepto de tiempo como de espacio. Se puso muy oscuro demasiado rápido y el camino parecía mucho más largo, como si diera un paso adelante y tres hacia atrás.
Escuché un ruido e hice una seña a Lucas, pero él no captó y continuó hablando. Por alguna razón, ese tipo de ruido me recordó a la noche en que Sebastian se coló en mi habitación. Tomé a Lucas fuertemente de la mano y lo halé hacía dentro de un portal, era algo así como un enorme arco cubierto por las sombras, utilizado para tapar la puerta de una casa, supongo que es para evitar mojarse en caso de que llueva y no encuentren la llave. Empezó a susurrarme algo curioso -¿pasa algo?- pero solo podía indicarle que se callase -shhh- sin embargo, él no entendía y continuaba. Decidí taparle la boca, señal que sí comprendió. ¿Por qué lo hice? No tengo idea. Con tanto Zarto puro dispersado en la zona, la simple idea de tener contacto físico era muy arriesgada... Yo no quería terminar como la madre de Sebas. Tuvimos un momento de paz, pues los ruidos extraños parecían alejarse. Aún así no le solté la boca, sino que empecé a regañarlo -¡¿eres tonto o qué?! Casi nos matan por tu culpa ¿sabes?- De un momento a otro vi a Lucas abrir los ojos como si hubiera visto un fantasma -¿qué? ¿Qué pasa?- le preguntaba sin destaparle la boca -No te entiendo nada- le expliqué. Quitó mi mano y, calmadamente me dijo -Trataba de decirte "hay un híbrido detrás de ti"- Acentí -ahh... ¿Ahm? ¡AHHHHHH!-
me giré rápidamente, pero antes de que pudiera hacer algo un raro brillo verde salió y Lucas estaba apuntando al híbrido con una extraña pistola. ¿Por qué apuntar a un Alien con una pistola de agua? Al menos, pensaba que eso era. Se trataba de una pistola verde muy pequeña y aparentemente liviana. -No creo que este Zarto tenga intenciones de mojarse- dije, pero mi comentario sarcástico se vio ridiculizado cuando el híbrido empezó a temblar. Lazó una especie de rugido. Entonces Lucas disparó una extraña cosa verde, algo como una baba luminosa, lo cual golpeó al híbrido dejándolo tirado. No sé si estuvo bien pero, una vez más, tomé a Lucas de la mano y salí corriendo con él.
Aún tuvimos el valor, o el vicio (eso aún no lo tengo claro) de continuar hasta la panadería. Conseguí mis lengüitas y el las suyas. Me dispuse a irme, pero antes me dijo -Toma, por si tienes algún problema pronto- y me entregó la pistolita. Me fui por un camino muy extraño para confundir, por si alguien me seguía y, finalmente llegué a casa de mi tía.
Entregué todo y me fui a acostar, me dolía un montón el vientre. Definitivamente algo estaba mal y, posiblemente, podría ser fatal...
Continuará...
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