-¿Emely?- Sonaba una voz en la lejanía... Era suave y conocida para mí. -¿mmm?- -Eme, ¿estás bien?-. La voz era dulce y tierna, podía sentir la preocupación en su extraño acento. Abrí los ojos lentamente, la luz me lastimaba mucho. Poco a poco pude sentarme y mirar a mi al rededor. -¡Emely!- gritó la voz, entonces miré a mi costado, a través de la pared de luz, pude ver a Sebastian llorando, mirándome con ojos de preocupación extrema. -Se... ¿Sebastian? ¿Dónde estamos? ¿Por qué me duele tanto la cabeza?- Suspiró y secó sus lágrimas. Hubo silencio y luego me explicó -Es normal que te duela, Diego te pegó muy fuerte, estamos en la nave de Diego, camino a la galaxia de Andromeda, allí está Zarton. Ahora mismo estamos en la zona de prisioneros.- No sabía que era mayor, si mi sorpresa o mi dolor craneal.
Mizu entró en la sala. No estaba en forma híbrida y pude ver que era como una humana -Sebas... ¿Acaso todos los híbridos son iguales a ti?- Era digno de preguntar. La chica era alta, esbelta, un monumento a la pechonalidad, tenía el pelo bastante negro y los ojos de color rojo carmín. La chica miraba mi boca con curiosidad, como si sólo viese el movimiento pero no pudiera escuchar mis palabras. Sebas explicó -Los que vivimos en Zarton hablamos y escuchamos en una frecuencia distinta a la humana, ustedes no serían capaces de escucharnos de no ser por los traductores implantados en los collares, ella tampoco puede escucharte y por eso te mira con esa incertidumbre- Mizu ladeó su cabeza. Le pasó a Sebastian una bandeja que traía entre manos, luego me pasó un vaso. Sebas empezó a comer como una bestia, pobre criatura, parecería que llevaba semanas sin comer. La duda me asaltó -¿Por qué Mizu no lleva traductor?- Sebas siguió comiendo y sin tratar de atragantarse explicó -Mizu es una híbrida especial, por tanto está a la orden de Diego exclusivamente y no requiere de traductor, su collar es solo para mantenerla bajo control en todo momento.-
No dejé de observarla, mientras evidentemente ella esperaba que tomase el líquido del vaso. La híbrida se sentó frente a mi, sólo nos separaba esa valla de luz. Sebas termino de comer y empezó a tomar de un vaso igual al mio. Tomaba tan rápido que una parte se le salía de la boca. Era interesante, dicho líquido era sorprendente, mientras más se alejaba de la boca de Sebastian cambiaba de color. Empezaba por ser azul, luego verde, después amarillo, naranja y rojo. Vi como la boca de Mizu se movía ¿qué trataba de decir? ¿Quería explicarme? ¿O simplemente mandarme a tomar lo de mi vaso?
Sebas pareció escuchar su voz y dijo -Mizu dice: "Sebas está tomando Snugarbloo, es una bebida especial y deliciosa, originaria de la parte norte de Zarton. La echas en un envase y, según se va acabando cambia de color. Empieza por azul cuando está lleno el envase y rojo cuando está por terminar. ¡Pruebalo, es lo que está en tu vaso!" Hazle caso, sabe a chocolate"-
Miré el vaso, que estaba entre mis manos, con mucha curiosidad. -Me tomaré todo si me explicas ¿por qué eres tan diferente de los demás híbridos? ¿Por qué no tienes traductor? ¿Por qué estas bajo ordenes exclusivas y directas de Diego?- Sebas procedió a traducir. Mizu se espantó un poco, era como si no quisiera contar eso a nadie. Procedió a mover los labios y Sebastian empezó a sudar, era como si la historia fuera tan horrible que no pudiera ser contada. Mizu terminó de hablar y bajó la cabeza, se transformó en reptil y entró en mi celda, acto seguido se acomodo a mi lado como si se tratase de una mascota común.
Sebas inició la traducción -Mizu dice que es un clon especial, ¡me clonaron! Su objetivo es localizar híbridos no natos, es decir, fetos en gestación producidos por apareamiento, sexual o no, de Zartos con otras especies. La hicieron con mi ADN pero la modificaron con este motivo de caza y asesinato. Parece que no era su intención poblar parte de la Tierra con la especie... Durante la manipulación hicieron rosa su piel e implantaron una extraña bacteria o máquina en su cerebro, la cual la obliga a cumplir las ordenes de Diego sin chistar. No tiene traductor precisamente para evitar que se ablande como yo al comunicarse con humanos.- Pensé un momento -¿Cómo encuentra a los fetos? Digo, estando dentro del vientre de sus madres eso sería imposible, ¿no?- Tradujo para Mizu y luego para mí -Según ella, su olfato también fue potenciado.-
La híbrido metió su cola bajo el vaso y lo empujó hacía mi boca, en señal de "ya cumplí mi parte del trato, ahora va el tuyo". Empecé a tomar como lo había prometido y, en efecto, sabía a chocolate. A diferencia del color el sabor no variaba en lo absoluto, todo seguía igual sorbo tras sorbo.
Al terminar caí al suelo. Sebas empezó a gritar mi nombre, pero sonaba como un murmullo lejano.
Desperté nuevamente, me parece que pasaron horas. Esta vez estaba tirada en una cama de lo que parecía un hospital, me encontré con una enorme herida en mi vientre, iba prácticamente desd emi ombligo hasta mi pecho. Sebas estaba junto a mi, tomando mi mano fuertemente mientras podía ver a Diego hablar con alguien más. Pregunté a Sebas lo sucedido y él me contó que una vez tomé el líquido me desmayé. Él empezó a gritar desesperado mientras que Mizu hacía de almohada para mí. Entre sus lloros Sebas empezó a pensar el motivo y fue cuando Mizu le confesó que había adulterado mi bebida por ordenes de Diego. Aparentemente esa bebida contenía algún tipo de pastilla abortiva demasiado fuerte. Al llegar a Zaton tuve problemas para respirar el gas adaptador. Debido a la diferencia entre la atmósfera terrestre y la de este planeta, era indispensable que yo lo respiraba, pero al no hacerlo necesité de una mascarilla. Las pastillas fueron medio fracaso y necesité de una intervención.
Luego de todo eso me siento débil y algo deprimida, voy a echarme a dormir, pedí a Sebas que anotase en caso de que algo pasara...
Continuará...
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