jueves, 14 de noviembre de 2013

Es mi hermano ¿no? (P1)

A continuación te contaré algo... Es una vieja historia que no tengo muy clara, puesto que fue mucho antes de que yo naciera y los únicos datos que tengo sobre el tema son los que me contó "Él".

Era el 30 de Octubre de 1972. Armando era un millonario de aproximadamente 50 años, se había casado varias veces y había tenido ya varios hijos. Era de origen Italiano y se había mudado a República Dominicana hace ya más de 15 años. Rep. Dom., un país católico y muy supersticioso, es abundante la cantidad de leyendas y creyentes en estás. Está la Cigüapa, las Brujas y, le más interesante para Armando, El Bacá.

Según me contó "Él", Armando fue a ver a una practicante de hechicería, una bruja si se prefiere, bastante conocida en los al rededores de San Pedro de Macorís, su nombre era Dulce. Ya allí, aprovechó para hablarle sobre que necesitaba protección para sus tierras y prosperidad para sus negocios, pero no sabía a quien recurrir, que un amigo se la recomendó para que le explicase sobre el Bacá. -Ahh ¿el Bacá?- dijo doña Dulce dejando escapar un sonoro suspiro -Mire señor, puedo ver que usted es un hombre mayor, casado recién con una muchacha de quince años, con dinero, varios hijos de matrimonios antiguos, entre otras cosas, y tiene el coraje para venir aquí y pedir más ¡su avaricia sólo lo llevará a la perdición!- El viejo se río en la cara de la joven campesina, que tendría al rededor de 25 años. Luego de las burlas echó sobre la mesa una funda, la cual tenía al menos cinco billetes de 100 pesos dominicanos. Dulce lo rechazó, indignada, pero dijo -si tanto quiere echar su alma a la letrina, yo le explico todo, pero no ensuciaré mis manos con su dinero manchado de la sangre inocente de sus descendientes.- La bruja fue a la cocina y se bebió un trago de agua, a temperatura ambiente, es decir caliente.

Al poco rato se atragantó y de su boca empezó a salir un huevo. Era como ver a una serpiente comérselo, pero a la inversa. Entonces Dulce le dio el huevo y le dijo -Esta noche, a las 2 am de la noche de brujas, deberá llevar este huevo a su parcela de tierra más preciada. Una vez allí espere pacientemente y, a las 3 en punto, rompa el huevo tirándolo al piso. Lo demás dependerá de usted...- Intrigado, Armando preguntó -¿Por qué debo hacerlo a las 3am?- -¡Esa es la hora del diablo! ¡Burla de las 3pm, hora Santa! ¡Ahora lárgate de mi casa saco de basura!- Armando no tuvo más remedio que abandonar el lugar y empezar a arreglarse, en poco más de 4 horas tenía una cita con el destino.

Armando fue directamente a su campo en Hato Mayor, allí empezaron a rondarle preguntas ¿no decía su amigo que el huevo debía llevarlo mientras hablaba con Dulce? ¿No se supone que el Bacá pide sacrificio de la misma sangre para iniciar? ¿Por qué Dulce no mencionó nada de eso en sus instrucciones?

Faltaban escasos minutos para las 3. (Algo que sabemos ahora es que se cree que en Halloween las barreras entre este mundo y aquél son mucho más débiles, en especial a esa hora de la madrugada por lo ya mencionado antes.) También está el hecho de que podría perder a toda su familia debido al trato que estaba por hacer ¿valdría la pena el hecho de, incluso, poder perder su propia vida?

Ya había llegado el momento, tiró el huevo fuerte contra el piso y lo que vio fue totalmente decepcionante. Lo único que apareció ante los ojos de aquel anciano mezquino fue la yema y clara de un huevo de gallina. Empezó a caminar y maldecir, caminando al rededor del huevo roto y quejándose. Entonces pasó lo verdaderamente sorprendente: Se fue haciendo un agujero en la tierra, como su hubieran echado ácido sobre metal. De un momento a otro ese agujero se volvió una especie de embudo, que se lo tragó y llevó a las profundidades de la tierra.




Continuará...

2 comentarios:

  1. Oh! Me hacía falta leer esta primera parte!! XD Ya leí la segunda, es estupenda esta historia!!!

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  2. Totalmente de acuerdo con Isabella. En esta historia Emely comienza a desplegar el mito de nuestros pueblos partiendo de un hombre millonario ....

    Hago énfasis en la narrativa que usa Emely, me gusta...



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