miércoles, 26 de febrero de 2014

Es Mi Hermano, ¿No? (P7)

Los días pasaron en calma, demasiada calma si me pregunta, la típica antes de que se desate la tormenta.

Una semana después de lo ocurrido anteriormente empezaron unas lluvias muy inusuales -Parece que el año será lluvioso- dijo mi abuela, ni idea de porqué lo afirmaban con tal seguridad.

Temprano empezamos a recoger todo, el lugar en el que viviamos solía inundarse y era mejor estar bien preparado para no pasar por lo peor a altas horas de la noche.

Las lluvias no se detuvieron en ningun momento de ese día, los niños teniamos el agua al cuello y los adultos hasta la cintura; como suele pasar, siempre están esos viejos que patrullan los barrios en medio de la lluvia y la inundación haciendo galardó de su fuerza y "valentía" al ir en contra de las aguas furiosas.

La noche se hizo eterna entre rayos y truenos, brisa y lluvia, ruido y silencio. Losbque podían conciliaban el sueño y los que no, pues solo se dedicaban a observar por las ventanas como el agua arrazaba con lo que encontraba.

Chad y yo observabamos, yo le apretaba la mano, era un hecho que estaba asustada. Él solo miraba al exterior y me consolaba cariñosamente repitiendo -Todo esta bien, mañana brillara el sol-.

Las horas pasaron como suero de miel de abeja pero finalmente llegó el amanecer, tal como dijo Chad fue el más grandioso despertar del astro rey. Una vez más, los mismos "arretaos" de la noche anterior fueron los primeros en salir a las calles.

Es natural que, cuando se da una situación de desastre, los curiosos empiecen a andar para ver en que condición quedó el lugar. Fue en una de esas andada cuando Marcus, uno de los más viejos vecinos del área, vio un gran cúmulo de basura justo en el centro de la calle Las Mercedes. Este era un conjunto muy rara de "féferes" pues parecía ser toda una casa.

La cantidad de madera era exorbitante, medio sofá flotaba al rededor y todas las tablas que formarían la base de la cama. En el centro parecía flotar algo más, parecía carne o algo más... Marcus tomó una soga y, demostrando su habilidad como vaquero, enlazó aquel extraño objeto y lo atrajo hacía él solo para comprobar la horrible verdad... Era el cuerpo de Oscar, tenía las muñecas destrozadas y una soga atada al cuello, ¿se había suicidado?

Continuará...

domingo, 23 de febrero de 2014

Mis más sinceras excusas...

Estimados lectores, lamento mucho haberles prestado mi ausencia todo este tiempo, pero han surgido ciertas cosas de las cuales resumiré a continuación.

1-He entrado en la universidad, con una beca por índice académico, y estoy estudiando medicina (por ahora estoy en un ciclo llamado "Pre-médica").

2-Mi vista: Algo que no sabían de mi es que tengo problemas de visión por lo que debo usar lentes o anteojos. Sucede y acontece que no los he usado en los últimos años, pero debido al estrés de mis clases además del esfuerzo de estudiar mucho causan muchísimo cansancio ocular (estoy así como un Uchiha sin luz eterna :c ).

Tengo listas gran parte de las historias, sin embargo no he tenido mucho tiempo y mis ojos están muy agotados para poder transcribir.

Afortunadamente ya mañana recibo mis lentes, por lo tanto en esta semana podré volver a escribir con el mismo amor y ahínco de siempre...

ESPEREN UN POCO MÁS Y VOLVERÉ COMO EL FÉNIX *---*