sábado, 7 de diciembre de 2013

Trángulo Traumático (P17)

Terminaron la película y se fueron a dormir al cuarto de Alice. La cama era tamaño matrimonial, por lo que estarían bastante cómodas. Cayeron rendidas y se durmieron en el preciso instante que tocaron la cama.

A mitad de la noche Alice empezó a moverse como si tuviera pesadillas y buscó cobijo entre los brazos de su querida amiga. Kim no pudo evitar despertarse al sentir como la dulce Alice se acomodaba justo entre sus pechos. Se sonrojó viendo la ternura de su rostro. La dormida Alice llevó su mano a uno de los pechos de Kim, apretándolo. Kimberly contuvo los gemidos y trató de volver a dormir, abrazando a Alice.

Poco rato más tarde la mano de Alice loe volvió a apretar, pero no solo eso, no, la pequeña criatura estiró su pierna y la metió entre las de Kim, moviéndola un poco. Kim no pudo contener el gemido y al abrir los ojos vio que Alice no estaba dormida -¿Te... Estoy lastimando?- dijo Alice con voz inocente -No...- respondió Kimberly. Alice se detuvo, pues sentía vergüenza. Ninguna hizo otro movimiento, solo se quedaron ahí abrazadas.

-Oye, Alice...- dijo Kim, tratando de romper el silencio, sabía que su amada estaba despierta. -Quiero agradecerte por todo lo que hacer por mí, estás por sacrificarte para salvarme y yo no tengo nada que retribuirte- Alice guardó silencio -Kim... No tengo mucha idea de en lo que me he metido... Sólo sé algo por las insinuaciones de Matías pero... Tengo que decirte que soy virgen y no tengo idea de que va a hacerme Damian- Kim se quedó atónita. Claro que era posible lo de ser virgen pero ¿que Alice no tuviera ningún conocimiento o experiencia concerniente a lo sexual? -Sólo sé que si me froto allí abajo se siente bien, luego no sé más nada.- El sentido pervertido de Kim se encendió ¡era el momento que había estado esperando!

-Alice...- Kim deslizó su mano bajo el camisón de Alice -¿Dices que se siente bien cuando te frotas aquí?- dijo, mientras acariciaba suavemente a Alice sobre su ropa interior -Sí...- dijo Alice entre gemidos -Déjalo porfa- terminó. Kim acercó sus labios a los de ella -Ahora voy a darte una lección que jamás vas a olvidar, mi cielo- dijo, y la besó. Dejó de acariciarle para sostenerle el rostros mientras la besaba. Suavemente introdujo su lengua en la boca de Alice, quien se quejaba un poco por temor y placer. Poco a poco la tímida Alice se soltó y jugó un poco con la lengua de Kim. Kimberly se alejó. -Esta noche nos vamos a divertir, mi reina...-  dijo, desvistiéndose dejando sólo la ropa interior.

Alice temblaba un poco, no sabía que hacer -Relájate, todo saldrá increíblemente bien-. Kim besó a Alice en el cuello varias veces. Gracias a los besos en el cuello Alice fue perdiendo el autocontrol. Kim aprovechó la guardia baja para sacarle la bata -No necesitarás esto- y, de paso, sacarse la pijama. Kim empezó a manosear a Alice. Volvió a besarla metiendo la lengua de nuevo en su boca. Mientras, sus manos tenía un labor mayor que hacer. Kim empezó a acariciar suavemente los pechos de Alice y a agarrar sus pezones con suma delicadeza. Alice empezó a gemir. Su amiga dejó de besarla -Es momento de algo más-

Kim deslizó su lengua hasta uno de los pequeños y adorables pechos de Alice, lo lamió con cuidado y luego empezó a chupar -Kim... Despacio...- dijo Alice entre gemidos, pero Kimberly hizo oídos sordos a pesar de saber que era la primera vez de su amiga. La mano derecha de Kim se siguió encargando del pecho derecho, mientras que su mano izquierda buscaba la vía hacía algo más "jugoso".

Alice espabiló y trató de escaparse de las garras de Kim -¡Espera! Yo también quiero hacer algo- Kim sonrió -Ya tendrás tu turno, por ahora mira, disfruta y aprende- dijo la mayor mientras se disponía a seguir gozando. Kim deslizó a un lado la ropa interior de Alice y le acarició la vulva de forma cuidadosa. -Kim... ¿Qué vas a hacer?- Kim la besó -No te dolerá, por el contrario, te encantará-

Kim frotó un poco y luego fue a concentrarse en  el clítoris, el cual acariciaba en círculos sin dejar de chupar y acariciar el busto de Alice. La pequeña se retorcía y gritaba, no aguantaba el placer que la inundaba por primera vez. Sin más aviso Alice se corrió. Kim relamió sus labios-Alice, esto podría darte cosquillas- Kim bajó lentamente besando cada centímetro en su camino. Beso a beso bajaba hasta el vientre de Alice, luego pasó el ombligo y finalmente llegó al elástico -Esto me estorba- dijo Kim, mientras se las quitaba. -¿Qué vas a hacerme ahora?- dijo Alice entre jadeos -Algo delicioso, mi reina- respondió Kim.

Kimberly le separó a Alice las piernas como si fuera una bestia hambrienta en busca de alimento. Se acercó y olisqueó un poco -Alice... Que buen aroma y que buena pinta tienes aquí- dijo Kim con toda ilusión, acto seguido, dio una suave lamida a todo aquello- Alice dio un grito, pero Kim no se detuvo -Debo limpiar lo que ensucie y te he dejado muy sucia.- Kim siguió lamiendo, luego se concentró un poco más a lamer el clítoris. Alice se retorcía, apretaba a veces un poco la cabeza de Kim, le tiraba del pelo y gritaba -¡Más! ¡Más rápido! ¡No pares, Kimberly!- Kim rió y trataba de no parar, obedeciendo los salvajes deseos de su amada. Alice empezó a gritar -¡Creo que me corro! ¡Me correré de nuevo!- las pequeñas carcajadas de Kimberly eran difíciles de escuchar, pero estaban presentes. Como última movida en el sexo oral, Kim trato de probar una idea: chupar de la vagina de Alice para sorber tanto liquido como pudiera. Lo hizo y, Alice se corrió en el acto, haciendo que Kim se tragase todo.

-Kim, ahora quiero hacer algo yo- dijo Alice, con voz somnolienta -Puedes hacerme lo que quieras- respondió Kim, tirándose junto a ella. Alice sabía que Kim estaba mojada y que no haría falta tanta preliminar, pero igual quiso imitarla en algunos aspectos.

La diferencia en el busto era mucho más que notable, pero Alice se tiró a la marcha, dispuesta a dar lo mejor de sí. Empezó "amasando" los pechos de Kim. Los movía como si fueran pelotas mientras Kim se reía de su torpeza. Sin previo aviso Alice juntó los pezones de Kim lo más que pudo y los lamió las mismo tiempo. Kim se sonrojó, no esperaba tan idea de la dulce Alice. Lo siguiente que hizo con su torpeza fue pegar los propios a los de Kim, frotándolos -Kimberly...- Dijo Alice sonrojaba, acto seguido la besó con una bestialidad mucho mayor a la de Kimberly.

Sin preguntar, Alice deslizó sus dedos hasta el Sexo de Kim ¡no había más! Esta le frotó despacio un par de veces y, sin dejar lo anterior, metió dos dedos moviéndolos con salvajismo. Kimberly gemía mucho, esto era algo que siempre había deseado, siempre estuvo en sus fantasías, pero que nunca creyó que iba a lograr. Kim usó su mano también para satisfacer a Alice, pero sin introducir nada.

Era una fiesta de gemidos y perversión, las chicas estaban a punto de explotar cuando Kim tumbó a Alice en la cama -Nos falta hacer algo- acomodó a Alice y se colocó en posición de tijereta, sin mediar palabra empezó a moverse. La frotación fue subiendo más y más en velocidad y tono, mientras las chicas gemían nuevamente. Alice estaba a punto pero a Kim le faltaba más, ella había aprendido a tener más resistencia que su amada.

Alice se apretujaba los pechos mientras Kim se concentraba solo en  moverse, hasta que pasó -¡Kimberly! ¡Ya no puedo más!- los gemidos eran mucho más fuertes, los jadeos iban en aumento, la desesperación y el afán no quedaban atrás, sin mencionar al cansancio. Como pudo, Kim apresuró para lograr su cometido de nuevo y Alice la complació, corriéndose de nuevo.

Ambas cayeron a la cama exhaustas, pero una depresión postorgásmica indavió a Alice -Kim, tú no te has corrido- Kim sonrió -Estoy bien así- Alice se rehusó y se metió entre las piernas de Kimberly -Ahora haré que te corras- La chica empezó a lamer imitando los movimientos de Kimberly la vez pasada, pero esta se concentró más en lamer el clítoris. Fue introduciendo dedos hasta llegar a meter tres, los cuales movía con furia y mañana sin dejar de lamer. Kim gritaba a toda voz mientras jugaba con sus pezones, estaba verdaderamente a punto -¡Alice! ¡Más! ¡Esto me encanta!- los gritos y quejidos inundaban la habitación hasta que se corrió como una manguera.

Las amantes se acostaron abrazadas y durmieron, disfrutando de su primera noche juntas, sabían que no sería la última.



Continuará...

1 comentario:

  1. Orale! Asi o mas hot! Esperando cap 18 XD Ya quiero ver a Damian en acción! jijijijj

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