Triángulo Traumático (P16)

Luego de aceptar el trato de Damian las chicas de levantaron dispuestas a irse a casa, justo en ese momento llegó el mayordomo en compañía de Matías, el chico que había conversado con Damian en la escuela. -Joven amo, aquí tiene una visita más. ¡Oh! Veo que sus compañeras se retiran. ¿Las jovencitas necesitan escolta hasta la puerta?- Damian asintió y las chicas se fueron en compañía del mayordomo, mientras Matías entraba y ocupaba la silla que, hace nada, era ocupada por Alice.

Matía no aguantaba su sorpresa -Damian, ¿qué hacían la chica más tierna de la escuela y su ardiente novia aquí?- Damian lo miró interesado -¿Son pareja?- Matías hizo un gesto -No es que sen declaradas, pero se sabe que pasan mucho tiempo juntas. En el vestidor de chicas escuché que Kimberly le ha metido mano a Alice en más de una ocasión- Damián quedó perplejo -¿Alice no es virgen?- Matías negó -Me parece que no han llegado a tanto- Una gota de sudor bajó por sus frentes y Damian hizo la pregunta -¿Qué hacías en el vestidor de chicas?-

Matías acomodó sus lentes y un brillo inusual se mostró en sus ojos. -¡ES TODO CON FINES DE INVESTIGACIÓN!- dijo a gritos, mientras levantaba una bolsa de plástico -¿Qué tienes allí?- preguntó Damian, pensando "no sé si quiero saber la respuesta". Un brillo aún más fuerte se apoderó de Matías, quien sacó todo lo de la funda sobre la cama de Damian -¡MÁS MATERIAL DE INVESTIGACIÓN, AMIGO!- Las hemorragias nasales estaban a dos por chele en esa habitación, mientras que Kim y Alice se dirigían a casa de la segunda.

En medio del camino Kim empezó a portarse extraña y a suspirar exageradamente. -Kimberly, ¿qué pasa?- Kim miró al piso avergonzada -Te he metido en un lío, Alice, uno muy gordo- Alice sonrió con complicidad y ternura -Nos hemos metido... Y vamos a salir... Sólo es un año, amiga- Kim la abrazó con fuerza -Gracias por todo, Alice.- Hicieron el resto del camino en silencio hasta la casa de Alice.

Llegaron aproximadamente a las 9pm. Una vez allí se dieron cuenta de que estaban solas, los tutores de Alice (Margaret, la maid desde que los padres de Alice se casaron y Mario, esposo de Margaret y Mayordomo de la familia) había salido. Al darse cuenta de esto a Kim se le pasó por la mente una idea pervertida... Era tan que estaba empezando a humedecerse con solo imaginarlo.

Las chicas se sentaron en la sala y prendieron la TV de 32 pulgadas, habían decidido ver una película de terror bastante famosa y de estreno. -La pelí comienza en 15min, Kim, nos da tiempo para hacer algo de comer y prepararnos. Llama a tu casa, mañana es domingo, deberías quedarte aquí.- Kim asintió, había subido del infierno al cielo en cuestión de minutos. Alice se levantó a preparar palomitas y buscar refrescos mientras que Kimberly llamaba a casa para avisar que dormiría a fuera en esa noche.

Alice llegó a la sala con un tazón enorme de palomitas de maíz y, aprovechando que aún tenía algo de tiempo, fue al cuarto que era de sus padres y buscó una pijama de su madre, luego volvió a la sala y dijo -Kim, tienes mucho más busto que yo, así que es mejor que te preste una de las pijamas de mi madre, no cabrías en una de las mías- Mostró una de las de ella -Como estamos solas aquí podemos cambiarnos en la sala, así no nos perderemos nada-

Kimberly se sonrojó, no estaba segura de hacer eso. Alice sí estaba segura de lo que acontecía en su casa, así que procedió. Se quitó la camiseta y el pantalón, luego, sin desabrocharlo, se quitó el sostén. Alice no era una niña muy desarrollada a pesar de tener casi 17 años, tenía el pecho en una copa A. Kim empezó a babear ¡ahora sí estaba mojada! Esa suave piel, ese pelo corto, ese busto poco desarrollado -Jo... Joder, Alice...- Alice sonrió y se puso la pijama, había decidido usar una bata (conocido como camisón por muchos).

Kimberly empezó a sentir pena, si no era cuidadosa Alice vería lo mojada que estaba... El sonido del inicio de la pelí la sacó de sus pensamiento, per otambién le dio una idea -¡Ah! ¡Ya empieza! Será mejor que apague la luz- Kimberly tomó los pantalones de la pijama y fue a apagar la luz. Aprovechando la distancia decidió cambiarse los pantalones. Se acercó de nuevo al sofá y se sacó la camisa que llevaba, luego su sostén copa D, dejando libre aquellas enormes bestias redondas -Kimberly...- dijo Alice con asombro -Tus pechos son enormes- miró los suyos con desdén -Los míos son pequeño- hinchó los mofletes -Los tuyos están bien, Alice, los míos son exagerados- dijo Kim, sonriendo para disimular la baba, finalmente se puso la camiseta del pijama y se acomodó.

La película fue avanzando hasta llegar a esa parte en donde el monstruo o antagonista aparece más que en cualquier otro momento -Kim, tengo miedo- dijo Alice, cubriendo sus ojos con las manos. Kim estaba fascinada ¡no podía creer que Alice llegase a ser aún más adorable de lo que era! Esos ojos enormes, pelo corto, baja estatura ¡Parecía una muñeca! -Si tienes mucho miedo, puedes acercarte a mi- dijo Kimberly, mirando para otro lado como tratando de disimular su atracción por la joven.

Alice sonrió de oreja a oreja y se acercó más a Kim, recostandose plácidamente de uno de sus pechos. Kim la rodeó con el brazo. Por primera vez en mucho tiempo, Alice se sintió protegida...


Continuará...