sábado, 7 de diciembre de 2013

Un Lazo en el Meñique (P16)

Noté algo raro, parecía estar poniendo oscuro, cada vez más y más, como si se estuvieran apagando las estrellas una a una. Puse las manos sobre la roca -niña, espera tranquilamente, ¡voy a salvarte!- Volví a empujar. Empujaba como si todo en el mundo dependiera enteramente de ese emomento, empujaba y empujaba poniendo todas mis fuerzas, pero era inútil, me detuve al ver que ya estaba totalmente oscuro.

Respiraba agitada por el esfuerzo -¿Estás bien?- preguntaba la pequeña desde abajo -Sí...- dije entre jadeos -Ya casi termino, solo dame un descanso- Me puse a pensar en que todo estaba pendiendo de un hilo y dependiendo de mí, ¡joder! Mira que carga más pesada. -No puedo... ¡No puedo rendirme!- Grité, poniéndome en posición de empujar. Está vez no empujé solo con fuerza física, sino con la de mis sentimientos, la de mis pensamientos, la de todo mi ser... Cada fibra de mi cuerpo y de mi "yo" interno estaba puesta en esto, estaba pendiente de salvar a la niña.

Empujé y empujé, cada vez sentía que el cielo se iluminaba más, como si estuviera amaneciendo. Seguí empujando fuertemente, cada vez sentía la roca más liviana. Esta se empezó a mover, poco a poco, pero de forma segura. Tras lo que sería media hora empujando la roca quedó libre, abrí la puerta de un tirón y, acto seguido, caí desmayada por el esfuerzo.

Desperté en una cama enorme y calentita, totalmente acurrucada. -Es... La casa de los ancianos...- murmuré mientras me levantaba. -Oh, ¡ha despertado!- gritó la voz de la niña. Todo lo veía borroso. Pero uno fuerte esfera de luz rosa estaba frente a mí -¿Quien eres tú?- pregunté. La esfera parpadeante se alejó un poco -Me llamo... Bueno... No sé mi nombre, estaba esperando a que tú me pusieras uno- quedé estupefacta -¿Qué pasó? ¿Qué hago aquí?- -Te traje aquí luego de que me liberarás, gracias-.

Sentí algo muy bonito dentro de mí, como si fuera calor, sonreí. Unas cuantas esferas más entraron -Gracias al cielo que está bien, creadora.- estuve confundida, pero entonces recordé la leyenda que me contó Daca... Yo debí haber creado esas esferas, que eran personalidad y sentimiento pero... -¿Dónde están sus cuerpos?- Todas se alejaron de mí, como si no quieran contarme que pasaba.

Fruncí el ceño luego de un rato de silencio -Pequeña, tu nuevo nombre es "Chibi". Ahora, Chibi, explícame qué está pasando- la esfera pareció temblar. Se puso junto a mí, flotando sobre un frasco lleno de trozos brillantes -Mire esto, mi Lady. Hace un par de meses, lo que serían días para usted en el mundo humano, se produjo una catástrofe aquí. Durante la celebración de su cumpleaños y del Lord un gran terremoto sometió este mundo, dividiéndolo en dos sobre el ecuador. Rápidamente el equilibrio se perdió sin usted y los cuerpos expulsaron a las esferas que les daban personalidad. Los afortunados, como nosotros, quedamos con esta forma, pero los de peor suerte quedaron hechos trizas-

Miré el colchón y apreté los dedos fuertemente, estaba furiosa ¡todo era mi culpa! -Los zombies han estado reconstruyendo el lado norte, lo cual es sumamente fácil para ellos pero no para nosotros. Necesitamos ayuda de usted para regresar a como era todo- Apreté fuerte los dientes -Yo no puedo hacer nada, renuncié a todo aquí, sólo ríndanse a la voluntad de Chad- Sí, otra vez yo trataba de huir y evadir todo.

-El guardián está atrapado- dijo la voz de la anciana - Abuela, yo no puedo hacer nada- ella se acercó -Muy por el contrario, eres la única que puede hacer que Daca mantenga el equilibrio, ¡debes hacer presión igual en la balanza! En este momento, Daca está haciendo lo que su amo, Chad, le ordena ¡o sea que está separando a los cuerpos de las esferas! La inestabilidad crecerá a tal punto que tu mente colapsará, al igual que la de Chad- -Ya nada de eso me importa- repliqué -Si su mente colapsa, todo este universo podría verse afectado, sin mencionar el mundo real-

Una lágrima resbaló, no quería enfrentarme con esos chicos y el plan que había surgido del miedo era demasiado descabellado. ¿Qué podría yo hacer?



Continuará...

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