Empecé a mirar los mapas de todo el mundo. Debía idear un
plan ingenioso, lo suficiente para darnos la victoria o al menos la ventaja.
Mientras estudiaba los mapas me fijé en algo curioso, así que le pregunte a la
anciana –Abuela, según el mapa hay dos cárceles de pesadillas aquí ¿de qué va
eso?- La señora sonrió un poco, como si yo hubiera dado justo en el clavo –Verás, por lo general se pondría esta tan lejos del
castillo como fuera posible, es decir, la cárcel de Chad debería estar donde se
ubicaba tu castillo, pero debido a que es un planeta compartido pues hubo que
organizar esto: Tu cárcel está junto a su castillo y la de él junto al tuyo,
para que así se protegieran mutuamente.-
Era así de simple: Si yo tenía el control sobre sus miedos
entonces podría atacarlo usándoles ¡si él no tenía la misma idea entonces no le
daría tiempo a contraatacar y, con mucha suerte, las esferas atrapadas podrían
tomar el control sobre mis miedos también, formando un gran ejército!
Marqué en el mapa los lugares donde se situaban cada una de
las cárceles, luego procedí a comunicarles el plan.
-Atención, esferas- dije, para iniciar la descripción de mi
plan –Lo que haremos es muy simple, originalmente deberíamos ser los guardianes
de las pesadillas del Lord, sin embargo, bajo estas declaraciones de guerra, he
decidido usar todo lo que haya a la mano para darnos ventaja, entre ello, sus
pesadillas- empezaron los cuchicheos, cuestionando mi cordura.
Una de las esferas se acercó a mí y dijo –Mi Lady, su plan no
está mal del todo, pero hay un problema: el Lord previó que usted podría usar
esto a su favor, desde entonces los guardias fueron sustituidos por cuerpos
bajo las ordenes de él ¡el único que podría hacer algo es El Guardián!- esbocé
una pequeña sonrisa –Niños, no teman. Según ya me han explicado ustedes mismos,
pueden tomar el control de los cuerpos por un corto período sin ayuda de Daca,
entonces ese es el plan. Estudiemos a los cuerpos presentes y seleccionaremos a
las esferas que más se asocien a ellos, luego esas esferas tomaran los cuerpos
por el tiempo que puedan para dar paso a otras, las cuales aprovecharán el
tiempo para infiltrarse y tomar el control de esas pesadillas ¡fácil!-
El silencio se apoderó de la sala, aunque preferían confiar
en mí y pensar en que podrían recuperar su hogar, aún seguía en pie el miedo,
ese sentimiento que te paraliza y no te deja actuar –Si confían en mí, todo
saldrá bien- dije, sonriendo, aunque ni siquiera yo tenía tal confianza en mi
plan, era obvio que podría fallar-
Asigné a un equipo, se encargarían de ver el número de
guardias y quienes eran, para así encontrar a las esferas más adecuadas para el
trabajo. Mientras, me dediqué a pensar en otras partes del plan, a la vez
pensaba en Daca y como debía sufrir en el desequilibrio de este mundo… Lo que
más me preocupaba era ese pasar de los días. Sé que el tiempo no pasa igual en
ambos mundos, sin embargo parecía que llevaba una semana en ese sueño ¿cuánto
tiempo habría pasado ya en el mundo real?
Al final de la reunión me di un tiempo para caminar por toda
esa parte de mi mundo, en compañía de Chibi, que ahora era como mi amiga y
asesora. –Es una lástima que, la primera vez que recorro por mi cuenta este
lado del mundo, vea este destrozo- dije. La verdad, las veces anteriores me
había mantenido en el polo norte del planeta, por lo que jamás vi mis dominios.
Chibi me buscó conversación –La verdad este era un lugar hermoso, pero mucho
más rural. El Norte sería como una gran ciudad y esta su contraparte.- me puse
a imaginar un poco el asunto –Mi Lady, no es la primera vez que usted pisa esta
área, es solo que no tenía conciencia de su ubicación.-
Quedé en silencio analizando eso, pero no lo pillé -¿A qué
te refieres?- pregunté, curiosa, -Según me han contado sueños mayores, la
primera vez que vino aquí fue hace aproximadamente “un mes real”, la primera
vez se encontró con ganados de unicornios y demás animales míticos, además de
que se encontró con el guardián bajo “El Árbol de la Armonía”, el lugar donde
El Guardián y usted solían descansar, a veces en compañía del Lord.-
Imaginé un poco aquellas escenas: Daca y yo tumbados bajo la
sombra de un árbol viendo a unicornios pastar. Me tiré al piso, cubierto por
tierra y nada de pasto, entonces una lágrima se escapó de mi ojo izquierdo –Lady,
¿está llorando?- negué con la cabeza –Dicen que cuando te acuestas y te llora
un solo ojo, es porque tu alma gemela está llorando- me explicó Chibi. -¿Eso
dicen? Entonces la mía tiene la propiedad sobre los 7 mares, pues llora un
mundo- contesté. Chibi replicó –Los ancianos dicen que el Guardián llora mucho…-
Me empezaba a incomodar, incluso a enojar, el hecho de que todos lo mencionaran durante todo el día. Las nubes empezaron a tomar formas ¡vaya jugada de mi cabeza! La forma era muy peculiar pues las siluetas formaban la escena del beso que me dio Daca, pero luego mostraban como Chad lo besaba -¿Por qué, Daca?- dije entre murmullos, estaba sintiendo otra vez el corazón herido -Haré todo esto, provocaré una guerra, reconquistaré mi mundo y te traeré el equilibro... Todo esto solo para que me expliques aquella escena con libertad...- me dije a mi misma.
Por alguna razón, la tonalidad del rojo de Chibi estaba cambiando -Pequeña, ¿te sientes bien?- con una voz tierna que rozaba la pena me dijo -Si tuviera un cuerpo estaría llorando, pues en nosotros se reflejan sus sentimientos- dicho esto, empezaron a caer gotas de lluvia.
Me levanté y corrí hasta el Árbol de la Armonía, única cosa que seguía intacta a parte de la cárcel de las pesadillas. Ese árbol me mantuvo seca y protegida durante esa pequeña tormenta que respondía a mi tristeza.
Continuará...
Lamento no escribir tan seguido, en estos días tengo muchos problemas con el Wi-Fi, lo que me dificulta mucho publicar :( Haré lo mejor que pueda mientras se arregla la situación para poder publicar u.u
Se te agradece el esfuerzo que haces a pesar de las dificultades :)))
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Isabella. Sin duda, hoy nos traes un capitulo el nudo de la historia está en el climax; oscuras batallas esperan para que Emy puede encontrar la paz mental en ese mundo onirico
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