Es mi hermano ¿no? (P3)

Los días iban pasando, con la prisa que acostumbran. Cada noche, Armando mataba un pollo y esparcía la sangre al rededor del lugar donde reventó el huevo. Este era su tributo y su manera de pagar a Lucifer todas las cosas que había recibido desde su trato.

Pasaron un total de cinco años y Armando tuvo su primera hija, de su matrimonio con Estela. La nombró Mariana, esta era la incluida en el trato. Un par de años luego tuvo a Maricela, su segunda hija de dicho matrimonio.

Con el paso del tiempo, ambas niñas fueron creciendo hasta llegar a la adolescencia, época de los primeros amores. Mariana tenía el suyo, era un viejo amigo de la infancia, criado en el patio de su casa (no literalmente) desde temprana edad, y Diego era su nombre. Diego era aproximadamente tres años mayor a Mariana, era bastante vago y no muy aplicado a los estudios, a diferencia de Mariana. Mariana acostumbraba a hacer trabajos del hogar y a sacar notas excelentes, era un niña modelo.

Sin embargo, llegó el momento de las hormonas y la curiosidad. Cuando Mariana tenia 17 años y Diego tenía 20, empezaron a mantener relaciones sexuales. Cada vez con mayor frecuencia, hasta que un día el condón se rompió. Dada la casualidad, estaba cerca de la hora del pago principal del contrato de Armando, cuando Mariana quedó embarazada.

Mariana pensó que lo primero era decírselo a Diego, pero él había escapado del pueblo días antes, debido a problemas judiciales. Al enterarse supo que estaba sola, no tenía opción, tendría que decirle a su madre. Estaba muerta de nervios, ¿cómo reaccionaría su madre al saber que su hija de 19 años estaba embarazada sin siquiera haber pasado por el Santo Matrimonio? Bueno, tendría que decirlo tarde o temprano, se notaría en algunos meses y, de todos modos, saldría un bebé.

Espero unos días, hasta que ya se empezaran a pensar que faltaba la regla. Se armó de valor y fue con su madre -¡Má!- dijo Mariana a Estela, mientras la segunda cocinaba -tengo algo que decirte- Estela se extrañó, pero decidió que mientras se cocinaba el arroz podría hablar con su hija. Tomó asiento en el comedor, la casa no era tan grande como se esperaría, en ese entonces este pueblo era demasiado pequeño.

Mariana temblaba y le pasó un sobre a Estela, quien lo abrió para encontrarse con un papel que decía "Prueba de Embarazo. Resultado: Positivo. Tiempo aproximado de gestación: un (1) mes(es)." Estela estalló en ira -¡Muchacha del diablo! ¡Demonio! ¡Tú no sabe' ni cepilla'te y 'tá dique preña!- Estela la sujetó del pelo y empezó a arrastrarla mientras Mariana gritaba. Justo en ese momento entró Armando, quien detuvo a su histérica mujer. Aunque por le general sería lo contrario, Armando apoyó a su hija, quien decidió tener a su bebé, pero también le explicó (a solas) a su mujer todo el asunto del trato...

Los meses pasaron lentamente, era un embarazo complicado y algo riesgoso, en ese momento no se sabía, pero en ese vientre venía una gran sorpresa...

 Nueve Meses Después...

Continuará...