Alice, de naturaleza muy pasiva, le reprochó duramente a Kim su comportamiento. Kim era dura por fuera, pero cualquier negativa de Alice hacía su persona le afectaba de sobremanera. El problema principal era que Kim era incapaz de entender el porqué... ¿Por qué Alice estaba enojada? ¿No entendía que Kimberly solo trataba de protegerla? La tristeza invadió a Kim, quien decidió irse antes a casa.
Al finalizar las calses Alice fue directo al hospital para ver a Damian. En la habitación este seguía inconciente, todo vendado. Se había roto el brazo izquierdo y tenía una herida en la cabeza. Los aflijos señores White lloraban en el sofá de la habitación, no entendía como su hijo pudo haberse "Tropezado y caído" de las escaleras (al menos, esa era la versión que dieron las chicas). Al ver a la chica ambos padres salieron de la sala, pensaron que estaría bien si ella hablase con él tal como se hace con pacientes en coma. Alice se sentó junto a la cama y tomó su mano, tenía los ojos humedecidos y listos para derramar un mar de lágrimas. Empezó a decir -Damian... Damian por favor no te muerdas...- Le susurraba todo tipo de cosas. Entre los fuertes sollozos dijo -Damian, supe que te secuestraron y que... Y que abusaron de ti... Yo pasé por algo como eso y te entiendo. Es necesario que seas fuerte y despiertes... Tienes una fractura en el cráneo pero sé que puedes sobrevivir... Ahora eres parte de mi mundo, no quiero otra cosa terrible que añadir a mi historia... Cuando tenía tres años mi padre murió de una Aneurisma en el cerebro, tomé su mano justo como tomo la tuya ahora, aunque con él no valió la pena suplicar. Mi madre, viuda, se volvió presidenta al año siguiente. Se casó cuando yo cumplí los 6 años. Cuando dejó la presidencia, al año siguiente, tuvo problemas matrimoniales pero no podía divorciarse o perdería la mitad de lo que mi padre había dejado... Ella sabía que su vida corría peligro así que dejó un testamento donde señalaba a mi niñera y mayordomo como tutores y guardianes de mi herencia hasta mis 18 años.
Damian... Estuve presente e incluso grabé como mi padrastro envenenó a mi madre... Fue un proceso largo. Primero echaba semillas de manzana en todas sus comidas, estas contienen algo de cianuro, que es mortal. Luego de una semana la fulminó echando plomo a una bebida... Corrí con la grabación a casa del vecino, quien era el abogado de mi madre. Cuando llegamos con la policía ella estaba en el piso, muriéndose. Tomé su mano mientras la ambulancia llegaba y también le suplique, como te suplico a ti, que siguiera con vida. En aquel momento mis plegarias no fueron escachadas, ni siquiera el hecho de que ese maldito esté pagando sus pecados en una cárcel puede remediarlo. Damian, si me oyes... Te lo ruego... ¡DESPIERTA YA!...-
Damian no despertó, no se movió, las suplicas no tuvieron resultado visible más allá del aumento del ritmo cardíaco. Las enfermeras y un médico irrumpieron en la sala, sacando a la pobre y afligida Alice de ahí...
Continuará....
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